Reunión en la casa

Diálogos para entender el barrio y la ciudad

Siguiendo la metodología del sancocho thinking, donde la gente se une para “camellar” mientras conversa, el programa de formación de públicos Reunión en la Casa sienta en una misma mesa a líderes, habitantes y académicos para debatir sobre los aprendizajes del pasado y los retos que trae el futuro en un barrio como Moravia. Saber popular y académico confluyen en este diálogo abierto para repensar la planeación urbana.

¿Qué ocurre en esta Reunión?

  • Este programa de formación de públicos imparte una valoración de las experiencias y conocimientos, tanto empíricos como profesionales, de los habitantes de la comuna 4. Intenta rescatar el diálogo, el debate y la interacción con las diversas apuestas que se proponen desde la perspectiva institucional, organizacional y social.
  • Este espacio se enfoca hacia la construcción cotidiana como escenario participativo, dado que se vincula igualmenteel saber académico y el saber popular que desde su pluralidad interdisciplinar, aporta a la revisión constante de la planeación urbana. 
  • Reunión en la casa se ha convertido en un momento para hablar abiertamente en el territorio. Convoca a los habitantes a pensar qué ha sucedido y qué se espera para el futuro de Moravia. 

Temas para conversar

Reproducir el siguiente cuadro según línea gráfica de la revista

En estas conversaciones los asistentes discuten sus ideas y definiciones sobre los temas tratados. A continuación se exponen algunos de estos puntos comunes que se convierten en una ruta de aproximación para conocer la producción de pensamientos y sentires que se da en Reunión en la Casa.  

Dignidad/La dignidad en el barrio es entendida como un lugar común desde donde se cubren las necesidades individuales y colectivas. Es un conjunto de relaciones sociales y políticas a partir de la cotidianidad, que unen capacidades y causas para que todos puedan florecer de manera conjunta, como una comunidad. 

Hábitat/El barrio comienza a gestarse para sustentar una necesidad básica, habitado por personas que han tenido que desplazarse desde otros lugares y han construido este espacio a través del tiempo. Los vecinos se han encontrado allí para estar día a día, aprendiendo a tolerarse y a conocerse, formando así un nuevo hábitat. De esta manera, el barrio se vuelve un lugar cargado de vida y cotidianidad que recoge la historia de crecimiento en comunidad

Vecindad/ La construcción de la vecindad es un trabajo de empatía en el compartir de la cotidianidad. El tejido de relaciones humanas como fruto de experiencias colectivas, durante las cuales se forman liderazgos y surge Moravia como un territorio habitado y consolidado. Conocer a los vecinos, compartir el espacio y la ciudad es una forma de cuidarse unos a otros

Puntos comunes

“Si somos capaces de juntarnos no solo como vecindad sino con la cuidad y la institucionalidad podremos trabajar de manera mancomunada para aprender que el asunto no es de enemigos, y poder enfrentar así la presión que tiene el barrio y el territorio en un imaginario de progreso”.

“La memoria nos junta para resistir y crear el futuro que queremos ser”. 

“El ejemplo es el principio del liderazgo,  no desde lo que podemos hacer como individuos, sino el ejemplo que se le pude dar a la ciudad como un barrio que resiste, como laboratorio de construcción, de identidad y diversidad”. 

– “Nos formarnos para formar una resistencia trans-generacional”. 

– “Necesitamos construir una agenda comunitaria, para poder aglomerar todo lo que estamos pensando y viviendo. Es fundamental crear un ritual de encuentro que nos apasione, no solo como un espacio de quejas y reclamos, sino para conocernos y consentirnos”.

Este artículo hace parte de nuestra revista ¿Qué Pasa? Edición 31, Soy mi barrio, soy mi hogar