El Área de Gestión y Participación Comunitaria del Centro de Desarrollo Cultural de Moravia (CDCM) busca potenciar en la comunidad, un desarrollo local basado en los intereses, conocimientos, expresiones y capacidades instaladas, para fortalecer su autonomía, la creación de redes, la participación y el intercambio de saberes entre personas, colectivos, organizaciones e instituciones que asumen el compromiso y responsabilidad social en el territorio desde diferentes enfoques.
Creemos en el poder de las comunidades activas con conciencia crítica e incidencia en la transformación de su territorio, a través la construcción de acciones participativas y de incidencia política local que se expresan en los espacios de encuentro, diálogo y reflexión comunitaria en el territorio, en síntesis, promovemos el tejido de lazos comunitarios para los encuentros, las expresiones y la experimentación individual y colectiva del Centro de Desarrollo Cultural de Moravia.
Una de las actividades que se realizan en esta área, es el proceso de nuevos lideres, apostándole a la niñez y juventud en la comunidad.
Los integrantes de Amarte son niños y algunos jóvenes que se encuentran en edades de los 8 años hasta los 15 años, perteneciente al barrio Moravia de Medellín. Estos son algunos de los que participaron en este proceso 2019 a 2020.
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Este recorrido fue la actividad de clausura de las jornadas vacacionales del año 2019 en Amarte, en donde los integrantes cataron o degustaron diferentes artes y oficios que les permitiera identificar aquello que les gusta, que los conecta y les abre el camino de la felicidad.
El año 2020 seguro fue un año que nos marcó y marcó la historia de la humanidad, nosotros igual que muchos, nos retamos y logramos conectarnos entre celulares prestados, portátiles y lo que fue posible para sacar un rato, vernos y seguir tejiendo esa posibilidad de transformación individual y colectiva.
Les mostraremos algunas fotos de los encuentros realizados de manera virtual
Las actividades fueron diversas y relacionamos lo individual, familiar y comunitario, permitíendole a cada niño o niña una posibilidad de reconocimiento del talento y de las posibilidades colectivas que pueden verse en el barrio o incluso en la ciudad.
Doctor oreja se encargaba de escuchar, conversar sobre situaciones de salud y bienestar mental, de dar ánimo y de confirmar cada encuentro.
Luego el canto brindó grandes posibilidades de armonía y tranquilidad, despertar la habilidad con nuestras manos y aprender juntos a realizar figuras de origami, revisar nuestros hábitos, los alimentos y el cuidado del cuerpo, conocer como podíamos tener nuestra huerta en casa y sembrar algunos alimentos o plantas aromáticas, reconstruir la historia familiar y preguntar por nuestros abuelos y como nos divertimos tomando algunas fotografías de las cosas que nos gusta del barrio y aquello que podría cambiar.
Muchas aventuras y desde la virtualidad, cada papá y mamá fueron muy importante para que los niños y niñas integrantes de Amarte se pudieran conectar con los encuentros, así que… Gracias!
Una super-hiper-mega fusión logramos entre ambos grupos, el semillero de Palo de Lluvia más nuestro grupo de Amarte, los niños y niñas se integraron muy bien y este ejercicio dinamizó la experiencia virtual, el manifiesto cobró fuerza para darnos cuenta si escuchamos o somos escuchados, manifestarnos en casa, en el barrio, diversas expresiones fueron encontrando salidas y colores por supuesto.