Vamos pal convite

Esta página es un recurso de comunicación y conexión comunitaria para que las comunidades activas puedan usar los mensajes clave priorizados por los habitantes del barrio Moravia como llamados para la resistencia, resiliencias y concertación en procesos de transformación territorial.

¿Qué es un barrio? Antes de las casas, los parques, las tiendas y las terrazas está la comunidad. Personas que se reconocen entre ellas como parte de un “algo en común”, y que a través de la colaboración tienen la posibilidad de convertirse en vecindad. Reconocerse implica conversar, imaginar juntos, llegar a acuerdos, trazar un plan colectivo, hacer un inventario de lo que se tiene y se puede obtener, y luego construir con las propias manos, porque los cuerpos también se cuentan en el proceso de hacer y ser barrio.

La comunicación como proceso de juntanza es determinante en la historia de Moravia. Son las palabras, las estrategias de convocatoria y difusión, las intenciones y los mensajes de conexión comunitaria las que subyacen en cada convite: para la autoconstrucción, las expresiones artísticas y culturales, las resistencias con sus resiliencias y las ayudas mutuas. El alimento compartido en el sancocho, el canelazo, las empanadas y la chocolatada son representaciones de la acción de “convidar”, para actuar entre todos y para todos. Y en ese sentido todo lo que se hace es en pro de la comunidad.

Por eso cuando un territorio como Moravia se ve en riesgo por acciones de transformación espacial que dejan de lado la continuidad histórica de un barrio hecho con las propias manos, se vuelve urgente hacer memoria, reivindicar y reposicionar los lenguajes verbales y simbólicos que transmiten lo que no se ve pero se siente y se vive todos los días: el amor comunitario. Un fuerza que lucha ante las violencias y las vulneraciones de los derechos, que prevalece para que el buen vivir siga siendo un proceso cooperativo y no impositivo. Para que los acuerdos urbanos, logrados previamente, sigan orientando el mejoramiento integral de barrios a través de un proceso de concertación coproducido y comunitario.

En este capítulo encontraremos que la comunicación es fundamental para crear relaciones de igualdad en la planeación e intervención socioespacial, porque impulsa narrativas para el cambio con base en el tejido comunitario y los aprendizajes comunes. Representamos en mapas y una línea de tiempo los espacios y momentos de encuentro que impulsaron convites, movilizaciones sociales y formas de organización comunitaria. Condensamos en un glosario palabras clave para dialogar con múltiples actores en los procesos de transformación del territorio. Además, resaltamos la invitación nombrada “Conversemos Moravia”, una acción liderada desde Moravia para que eso que se dice y se hace respecto al barrio se haga con la comunidad, como siempre se ha hecho y se sigue haciendo: en convite.

What is a neighborhood? Before the houses, parks, shops and terraces; the community. People that recognize each other as part of “something in common”, and who embody neighborliness through collaboration. Recognizing each other implies chatting, imagining together, reaching agreements, developing collective plans, making inventory of what the group has and what can be obtained with it, and then building with one’s own hands; for bodies also count in the process of making and being the neighborhood. Communication as an encounter process has been decisive in the history of Moravia. Words, strategies of engagement and dissemination and messages of community connection underlie the convite in its various forms: self-construction, resistance, cultural expressions and mutual aid. Shared foods such as sancocho, canelazo, empanadas and chocolatada are representations of the invitation (as in convite) to act all together and for the benefit of all. And, in this sense, every action is in the interest of the community. That is why when a territory like Moravia, Medellín is at risk due to spatial transformation that leave aside the historical continuity of self-constructed neighbourhoods, it becomes urgent to remember, to revindicate and to reposition the verbal and symbolic languages that convey what cannot be seen but is felt and lived every day there: community love. This is the force that fights violence and rights violations; that prevails so that good living continues to be a cooperative rather than an imposed process. Putting communications at the service of community love, we need to ensure that the previously-reached urban agreements continue to guide the integral upgrading of neighborhoods through a process of co-produced community concertation. In this chapter we will discover that communications is essential in creating equal relationships for socio-spatial planning, since it fosters change narratives based on community fabrics and common learnings. We represent in maps and a timeline the spaces and encounters that yielded convites, social mobilizations, and forms of community organization. We condense key words in a glossary so as to dialogue with multiple stakeholders about territorial transformation processes. In addition, we highlight the invitation called “Moravia, let's talk”; an action led by Moravitas so that what is said and done about their neighborhood is done with the community, as it has always been done and continues to be done: through the convite.