Manifiesto ambiental Semillero de formación ambiental Palo de lluvia
El semillero de formación ambiental de Palo de lluvia es un proceso que se tiene con niños niñas y adolescentes para generar reflexiones sobre el territorio del barrio Moravia y la comuna 4 de Medellín, mediante la lectura de las realidades ambientales del entorno. En años anteriores, el semillero ha realizado un proceso continuo con encuentros semanales en donde las niñas y los niños a partir del juego, de materiales audiovisuales, del encuentro y el diálogo de saberes han podido compartir sus experiencias y reconocer las experiencias de otros sobre territorio de Moravia. Durante el año 2020 a raíz del confinamiento por covid-19, el proceso tuvo un cambio significativo al trabajo desde la virtualidad, enfrentándonos al reto de conocer y disfrutar del territorio de la virtualidad desde diferentes metodologías y actividades, trabajando de manera conjunto con Amarte para la paz, proceso del área de Gestión y participación comunitaria.
Durante este proceso, y reconociendo que las niñas y los niños son una población que en diferentes espacios son poco escuchados especialmente en escenarios de toma de decisiones, quisimos escuchar las voces de las niñas y los niños sobre si son o no incluidos en los espacios de su cotidianidad,encontrando que había algunos que expresaban que no, y otros que expresaban que sí eran escuchados en sus familias y las instituciones educativas.
A partir de ello se les invitó, mediante preguntas orientadoras, a reconocer elementos que les gusta, elementos que no, cosas que ellos pueden cuidar y cómo podrían hacerlo, consignando sus respuestas en un minilibro creado por cada uno, teniendo como resultado un manifiesto, que en la mayoría de los casos, resultó tener un enfoque ambiental, por lo que se denominó manifiesto ambiental.
En este ejercicio pudimos dar valor a las voces de los niños y las niñas (siempre se hace, pero en esta ocasión fue mucho más consciente el deseo de escucharlos sobretodo con relación a sus propias percepciones sobre lo incluidos o no que son), conocer algunos de sus intereses y de sus capacidades creativas y transformadoras, y a la vez, fue un ejercicio significativo para ellos por el ser escuchados y sentir valoradas sus apreciaciones.
Estos manifiestos son, además de una forma de dar valor a la voz y la escucha, una invitación para continuar con el encuentro con otros, especialmente con los más pequeños que también tienen mucho por decir y aportar sobre múltiples temas en nuestra cotidianidad.