Desde que declaramos en el 2010 el Pacto de amor por la naturaleza lo hemos invocado como un mantra que nos acompaña en todas las acciones de aprendizaje ambiental de Palo de lluvia. Hoy siguen siendo claves narrativas, y al mismo tiempo, premisas metodológicas que nos permiten contar lo que somos y hacemos por el cuidado del planeta.
Comprendemos el cuerpo como primer territorio y su rol en la construcción de vínculos afectivos. Abrazamos el autocuidado y el respeto por el otro.
En el agua nos encontramos todas las especies ¡Que fluya limpia y libre!
Defendemos a los animales reconociendo la fauna urbana y silvestre evitando su cautiverio. Aprendemos de las funciones bióticas y su relación con el entorno sociocultural.
Gestamos acciones de orientación pedagógica y comunicativa para el manejo integral de residuos en las dimensiones individual y colectiva. Y transformamos ideas sobre la creación cotidiana.
Reflexionamos sobre el cuidado de la Tierra, la estrecha relación del hombre con la siembra y la soberanía alimentaria.