En el 2008 cumplimos un sueño, la construcción de un espacio cultural gestionado por los habitantes de Moravia que reconocen en la cultura un camino para descubrir y fortalecer lazos sociales. Con la transformación del territorio proyectamos nuevos imaginarios de vida para crear, experimentar y divertirnos descubriendo diferentes talentos y capacidades en los grupos de formación y proyección.
La historia de Moravia se convierte en un referente local, nacional e internacional que nos permite conectar, conversar e intercambiar experiencias con el mundo, reconociendo nuestra vitalidad y diversidad cultural como elementos representativos de la historia de este barrio que hoy se convierten en un reto de apropiación y comunicación de los saberes comunes representados en las ruralidades, el movimiento afro, las expresiones rurales y tradicionales, las prácticas artísticas, las memorias barriales y los proyectos comunitarios que se viven todos los días con #AMORavia.
Desde su creación este centro cultural ha sido lugar para encontrarse y compartir a través de los aprendizajes y las diversas manifestaciones del arte y la cultura en comunidad. Los encuentros surgen en momentos de curiosidad, creación, conversación y participación. Las expresiones abren espacios para la representación y la proyección, y posibilita la creación en múltiples formas: desde el cuerpo y la voz, los muros del barrio, los escenarios públicos, los intercambios culturales, las lecturas, las memorias vivas de los territorios y las acciones colectivas.
Todos los días vivimos el poder de las expresiones y los encuentros a través de la experimentación individual y colectiva. Buscamos una conexión cíclica entre saberes y territorios que contribuyan al equilibrio social, económico y ambiental, a través de una alianza entre el sector público, privado y la comunidad. En esencia somos un centro de desarrollo cultural con enfoque comunitario conectado con el mundo, somos La Casa de Todos.