-La fachada es el muro exterior que todos pueden ver, el límite entre el adentro y el afuera.
Los barrios son colecciones de fachadas, códigos que hablan de un contexto cultural e histórico particular para mostrar formas de pensar, actuar y sentir.
En Moravia la fachada como código de comunicación intercambia significados sobre el sentido de pertenencia y de integración social. Está presente cotidianamente en el habitar pues se proyecta en el espacio que se habita, habla sobre la resistencia del barrio y sus nostalgias pero también sobre sus cambios económicos y estéticos.
-Casas que reflejan en el hoy formas tradicionales de autoconstrucción usadas para poblar el barrio a lo largo de su historia, se contrastan con edificios recientes de varios pisos.
-Muchos habitantes de Moravia llegaron al barrio procedentes de zonas rurales. Por ello es usual encontrar en antejardines, fachadas y balcones plantas de todas las clases.
El hombre y la relación íntima con el campo nunca rompe, se demuestra en la resistencia que se genera a pesar de las peripecias ocasionadas muchas veces por la fuerza y maldad del ser humano, que obliga al abandono del hogar campesino.
La sensibilidad de habitar un espacio que remite a lugares del pasado, adornan las calles que se habitan.
-Épocas que sobreviven o se manifiestan a través de una ventana, una reja, una puerta, un arco, un techo. Elementos que generan un sistema visual que permite identificar lo estético, lo creativo que se hereda y se transforma.
Fuente: Revista ¿Qué Pasa? Edición 28 / Voces de la migración venezolana
Por: Laura Yazmín Rodríguez