OJO A. BERNAL -- SEÑAL- FUEGO

SEÑAL: FUEGO

—1991
Intervención en el paisaje
Polietileno
3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.)

Fax Art. An Exchange of Concepts on the American Landscape, Centro Colombo Americano, Medellín; Centro Colombo Americano, Cali; Centro Colombo Americano, Bogotá, 1991.

El cerro El Volador fue nuevamente el lugar elegido por Adolfo Bernal para realizar en 1991 la intervención Señal: Fuego.

A raíz de la invitación que el artista recibió por parte del Centro Colombo Americano para participar en el proyecto Fax Art. An Exchange of Concepts on the American Landscape (Fax Art. Un intercambio de conceptos sobre el paisaje americano), llevó a cabo una intervención en el paisaje, la cual implicaba una acción participativa en la que con una extensa banda de polietileno blanco se demarcaban tres triángulos de gran tamaño sobre la superficie del cerro. Los copartícipes del evento, en su mayoría estudiantes universitarios, fueron convocados por su entonces profesor para contribuir a fijar de una forma física y simbólica el dominio sobre la ciudad desde tres puntos del cerro.

Señal: Fuego, por un lado, ofrecía una afirmación radical de la absoluta libertad de expresión poética con la que Bernal trabajó. Por otro, ponía de presente la importancia de las redes afectivas que subyacían en sus proyectos. Los vínculos operaban en estas circunstancias como vehículo para la movilización y la afectación del espacio; el afecto como resultado de una cosa que actúa sobre otra y la afecta, en este caso en un doble sentido: simbólico y físico.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Los triángulos –símbolos alquímicos y solares del fuego– sugerían aquí una lectura integradora y plural de la experiencia artística, reconectando arte, cuerpo y ritual. En este sentido la obra proponía recuperar el componente lúdico, vivencial y cotidiano del arte. El contacto cuerpo a cuerpo y de los cuerpos con el paisaje puede asimismo entenderse como un ejercicio de tránsito de un cuerpo individual-orgánico hacia un cuerpo-red (en colaboración con, que afecta a) que como una totalidad sensible se expande y se plega en el espacio, siendo capaz de percibir y transformar la materia circundante.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Una vez concluida la intervención, las tres señales, que por su escala lograban verse a lo lejos desde los alrededores urbanos del cerro, se registraron en diferentes puntos. Posteriormente dos de las fotografías resultantes fueron enviadas por telefax a cien destinatarios, tal como lo proponía la dinámica de la exposición que se desarrollaba de forma paralela en Medellín, Cali y Bogotá. En ella, a todos los artistas se les había propuesto pensar en una obra que luego pudiera circular de forma desmaterializada –solo como imagen– por este canal entre las tres ciudades y exhibirse en sala a través de un registro que ocupara el lugar de la obra física. En el caso de Bernal el carácter desmaterializado de la pieza estaba presente no solo en esta condición, sino también en la manera misma en que había sido concebida. Se trataba de una obra procesual y efímera en la que todo giraba alrededor del acontecimiento y la señalización del paisaje.

Señal: Fuego, intervención en el paisaje, polietileno, 3 elementos de 230 m2 c/u (aprox.), 1991.

Cabe mencionar que por la época el ‘arte fax’ hacía parte de una serie de exploraciones mediales y conceptuales a través de las cuales los artistas se apropiaron de diferentes tecnologías de la información que hicieron su aparición especialmente entre los años ochenta y noventa, y que operaron como alternativa frente a los soportes y medios físicos o tradicionales. Entre estos, el fax gozó de una significativa popularidad. Abreviación de facsímil (reproducción o copia casi idéntica de imágenes o texto) el telefax funciona como una transmisión telefónica de material escaneado impreso a un número de teléfono conectado a una impresora u otro dispositivo de salida. Lo que ocurría entonces en este proceso era que la máquina de fax escaneaba los contenidos del documento original (en este caso los registros de las obras) como una imagen gráfica unificada que luego se transmitía a través de señales eléctricas mediante la línea telefónica.

Es decir que lo que se recibía al otro lado de la línea resultaba ser una copia de la copia alterada a su vez por el ‘ruido’ de la transmisión y la impresión. Un registro deformado y sin muchos detalles gráficos que en las imágenes de la obra de Bernal se trataba de la silueta de los triángulos, los cuales como líneas blancas resaltaban sobre el fondo oscuro de un paisaje unificado por el negro de la tinta.

Finalmente, interesa vincular a la lectura de Señal: Fuego dos obras. La primera es la serie de carteles tipográficos TIERRA; AIRE; FUEGO con los que participó en la V Trienal de la India (Nueva Delhi, 1982). La segunda es Señal, una xerocopia (copia fotográfica realizada mediante xerografía) en la que se registraba la impronta de un triángulo escaleno –muy similar al de la intervención– posiblemente obtenida a partir de una fotografía sobre un fondo cuya lectura en la copia estaba lleno de interferencias. Con esta participó un año después de la acción colectiva en el XXXIV Salón Nacional de Artistas. En los tres trabajos es factible establecer una relación no solo por la conexión entre los intereses explicitados en sus proyectos y la referencia que hace aquí a los elementos de la naturaleza, sino, sobre todo, porque es posible enfrentar tres dimensiones del trabajo del artista a partir de un pretexto común (fuego): la gestual, la textual y la síntesis gráfica.

Señal, fotocopia sobre papel, 43 x 28 cm, 1991.

DOCUMENTACIÓN

Fax Art. An Exchange of Concepts on the American Landscape, 1991
Publicación
Impresión litográfica sobre papel
22 x 28,5 cm (32 pág. + cubiertas)