Reportaje gráfico colectivo

Para caminar

El  “borondo” es una palabra popular, presente en el habla cotidiana. Un vocablo que no necesita ser reconocido por la Real Academia de la Lengua Española para existir en las calles con significados múltiples: salir a pasear, buscar diversión, caminar sin rumbo fijo.

Para nosotros salir de borondo significa recorrer el barrio con todos los sentidos, encontrando narrativas comunes contadas a través de la fotografía. Es una acción que nos permite reconocernos en el otro, abrir posibilidades para dialogar con  el espacio y observar los hilos que tejen nuestras realidades comunitarias.

Moravia es nuestro universo de observación y exploración. Allí realizamos una serie de recorridos por el barrio con estudiantes universitarios, personas de la comunidad y todo aquel que quiera sumarse a estas caminatas que invitan a profundizar en la mirada; a realizar un viaje por las dinámicas cotidianas de un barrio que tiene infinitas capas de información en las que convergen pasado, presente y futuro. 

Aunque en  los recorridos cada participante registra con su cámara fotográfica las expresiones del barrio que más llaman su atención, los borondos proponen algunas temáticas de observación para centrar la mirada en las corporalidades, la gastronomía, las fachadas y los oficios. 

La fachada como código de comunicación, intercambia significados sobre el sentido de pertenencia y de integración social. Está presente en el habitar; su proyección en el espacio, narra los cambios económicos y estéticos, el paso del tiempo, sus nostalgias y resistencias.

El barrio es el escenario natural de los oficios y de la creación de herramientas, utensilios y espacios donde se pone a disposición de otros, una serie de saberes ancestrales adquiridos, para dinamizar las economías locales mediante un intercambio de productos, bienes y servicios. El oficiante se convierte en un punto de referencia, en el rostro del rebusque cotidiano.

La comida que se encuentra en las calles de Moravia habla de historias, trayectos, movimientos. Es una gastronomía diversa que narra el encuentro entre regiones, las apropiaciones territoriales y el legado cultural que se teje alrededor de los alimentos y su comercio. Este es el espacio donde se condensan tradiciones familiares, y donde el arraigo por la tierra permanece vivo.   

Una exposición

Con las fotografías tomadas por los participantes es estos primeros recorridos, realizamos una muestra fotográfica en el Centro de Desarrollo Cultural del Moravia. Sin embargo, como el borondo se vive es en las calles, en el territorio mismo, pensamos que allí también debían
exponerse las fotografías resultantes. Por eso hoy, si alguien viene a Moravia y sigue la ruta que marca la quebrada La Bermejala, en sus alrededores podrá observar eso que llamamos borondear”.

Los recorridos fotográficos guiados que aquí describimos, hacen parte de una estrategia denominada Memoravia, liderada desde Memoria Barrial del Centro de Desarrollo Cultural de Moravia. Promovemos un conjunto de acciones que entienden la memoria como narración colectiva presente, para comprender el pasado; a partir de esta resignificación caminamos hacia la construcción social del futuro. Creamos una poética de las memorias que metaforiza la naturaleza del recuerdo y el olvido en las calles del barrio y partimos de la imagen, como vehículo que posibilita el encuentro y los relatos colectivos.

Generamos diversas estrategias y formatos para el intercambio de experiencias frente a la pluralidad de las memorias como componente fundamental en la construcción de identidades, en especial aquellas que se refieren al colectivo, su territorio, formas de apropiación, significados y luchas.

Fuente: Revista ¿Qué Pasa? – Edición 29 / Memorias barriales

Por: Monica Saldarriaga
Fotos: Cristian Torres, Liz González, Santiago Gómez, Mateo Ortiz, Carlos Andrés Rojas, Johana Vélez, Ariel Cipoloni, Álvaro Daniel Puerres