—1981 (2007)
Acción sonora
Ondas sonoras transmitidas en la radio
7 s.
Primer Coloquio Latinoamericano sobre Arte No Objetual y Arte Urbano. Museo de Arte Moderno de Medellín, Medellín, 1981.
MDE07. Encuentro Internacional Medellín 2007, Museo de Antioquia, Medellín, 2007.
—1981
Intervención-acción urbana (placa)
Plomo fundido
53 x 15 cm
Palabras en el Arte, Museo Universitario de la Universidad de Antioquia (MUUA), Medellín, 1981.
—1981 (2007)
Intervención-acción urbana (cartel)
Impresión tipográfica sobre papel
36 x 100 cm
IV Bienal de Arte de Medellín, Palacio de Exposiciones, Medellín, 1981.
MDE07. Encuentro Internacional Medellín 2007, Museo de Antioquia, Medellín, 2007.
Bajo el nombre común de “Medellín”, en 1981, Adolfo Bernal reunió tres de las obras más concluyentes para la comprensión de su trabajo artístico y de lo que este implicaba en términos de un relato sobre la ciudad. MEDELLÍN, Señal: MDE y Señal: MEDELLÍN, las cuales pueden entenderse como un solo proyecto, abordaron declaraciones históricas, políticas, sociales y estéticas que en su formalización desbordaron las convenciones artísticas y apostaron por la experimentación en un momento en el que las nuevas estrategias de representación se introducían silenciosa pero decididamente en ciudades como Cali, Barranquilla o Medellín.
La decisión de abordarlas como una trilogía obedece además de al hecho más obvio que se refiere al objeto de reflexión, a que las tres se desarrollaron en una temporalidad casi traslapada; cada una responde o se lleva a cabo en el marco de un evento al que el artista había sido invitado ese año. En este sentido, el tiempo marca una especie de pretexto que representa para Bernal la posibilidad de conectar un discurso sobre la ciudad en tres niveles distintos: textual-visual, sonoro y performático.
MEDELLÍN, intervención-acción urbana, cartel en impresión tipográfica sobre papel, 36 x 100 cm, 1981.
En primer lugar está MEDELLÍN, tal vez, entre sus intervenciones con carteles, la más conocida en la actualidad. Con esta acción participa en la IV Bienal de Arte de Medellín, evento que se realizaba ese año intentando dar continuidad a las bienales de Coltejer (1968, 1970, 1972) y dar cuenta de lo que ocurría en la actualidad artística latinoamericana. Durante esos días, el artista empapeló numerosos lugares, especialmente en el Centro de la ciudad, acogiendo y nombrando con este gesto no solo al territorio, sino también a sus habitantes.
MEDELLÍN, intervención-acción urbana, cartel en impresión tipográfica sobre papel, 36 x 100 cm, 1981.
MEDELLÍN, intervención-acción urbana, cartel en impresión tipográfica sobre papel, 36 x 100 cm, 1981.
MEDELLÍN, intervención-acción urbana, cartel en impresión tipográfica sobre papel, 36 x 100 cm, 1981.
MEDELLÍN era en realidad un poema, uno de esos de “una sola palabra” que con ocasión de la presentación de su libro Antes del día había expresado era su deseo llegar a escribir. A través suyo, Bernal dio voz a la ciudad; a sus espacios azarosos y congestionados, a sus sonidos intermitentes y abrumadores, a su historia violenta y resiliente, a las realizaciones vitales y efímeras que allí acontecían.
La segunda obra de este grupo es Señal: MDE, acción sonora con la que participa en el I Coloquio Latinoamericano sobre Arte No objetual y Arte Urbano. En esta, el nombre “Medellín” fue traducido a clave Morse (sistema de señales intermitentes que se usaba sobre todo para los telegramas y la radio) y luego transmitido por los 1.690 kilociclos del a.m., frecuencia de radio local específicamente asignada para el acontecimiento.
Señal: MDE, acción sonora, ondas sonoras transmitidas en la radio, 7 s., 1981.
Señal: MDE, acción sonora, ondas sonoras transmitidas en la radio, 7 s., 1981.
Esta emisión se llevó a cabo durante los días del coloquio 24 horas continuas, y con ella el artista incursionó en las estrategias sonoras, recurso que años más tarde volvería a usar en Alborada; acción en la que propuso un diálogo entre los dos cerros tutelares más icónicos de la ciudad a través de la música como una forma de saludo.
Por último está Señal: Medellín, la cual se presentó como una intervención participativa en la exposición Palabras en el arte organizada por el Museo Universitario de la Universidad de Antioquia. En esta ocasión, el nombre “Medellín” se inscribió en una placa de plomo fundido que luego fue enterrada en el antejardín del museo con la ayuda de un grupo de amigos a los cuales el artista había convocado con la clara intención de hacerlos agentes activos y necesarios en el acontecimiento de la obra.
Señal: MEDELLÍN, intervención-acción urbana, placa de plomo fundido, 53 x 15 cm, 1981.
Señal: MEDELLÍN, intervención-acción urbana, placa de plomo fundido, 53 x 15 cm, 1981.
Señal: MEDELLÍN, intervención-acción urbana, placa de plomo fundido, 53 x 15 cm, 1981.
Señal: MEDELLÍN, intervención-acción urbana, placa de plomo fundido, 53 x 15 cm, 1981.
Señal: MEDELLÍN, intervención-acción urbana, placa de plomo fundido, 53 x 15 cm, 1981.
Señal: MEDELLÍN, intervención-acción urbana, placa de plomo fundido, 53 x 15 cm, 1981.
Señal: MEDELLÍN, intervención-acción urbana, placa de plomo fundido, 53 x 15 cm, 1981.
Señal: MEDELLÍN, intervención-acción urbana, placa de plomo fundido, 53 x 15 cm, 1981.
No obstante en cada una de las tres obras se hace evidente un frente de trabajo del artista, al enfrentarlas en un mismo plano de análisis este conjunto de acciones −intervenciones en las que se involucra el uso y el valor tanto práctico como simbólico del nombre “Medellín”− presenta una reflexión sobre la naturaleza social del lenguaje.
La decisión de insistir en nombrar lo ya nombrado desde la literalidad de la palabra y la práctica del lenguaje –ya sea este escrito o sonoro– desemboca en la implementación de unas estrategias que aunque ajenas a los territorios del arte en su sentido más estricto, están íntimamente ligadas a procesos comunicativos y hermenéuticos donde lo significativo opera sobre lo estético.
Así, a través de medios mínimos se evocaba una Medellín como recurso textual (cartel), una como recurso sonoro (código Morse) y otra como objeto (placa); ninguna de ellas ajena al constructo físico, afectivo y simbólico que es en últimas la propia ciudad.
Veintiséis años después, en el 2007, Bernal actualizó dos de estas obras: MEDELLÍN y Señal: MDE, ambas durante el MDE07. En la primera, el artista recupera la estrategia de intervención urbana con obra impresa usada en los años ochenta. Para esto se vuelven a producir cientos de carteles tipográficos en el mismo formato del original, no obstante en la parte inferior se actualizaba la fecha y el nombre del evento. Para la segunda obra propuso una traducción de la clave Morse –originalmente transmitida por radio– a una melodía polifónica para el celular; gesto que da cuenta no solo de la conciencia del artista sobre las posibilidades de renovación expresiva de su propio trabajo, sino, además, de su capacidad para integrar a las estrategias del arte contemporáneo medios y lenguajes que normalmente operan con finalidades comunicativas prácticas.
MEDELLÍN, intervención-acción urbana, cartel en impresión tipográfica sobre papel, 36 x 100 cm, 1981 (2007).
MEDELLÍN, intervención-acción urbana, cartel en impresión tipográfica sobre papel, 36 x 100 cm, 1981 (2007). Foto: Juan Fernando Ospina.
MEDELLÍN, intervención-acción urbana, cartel en impresión tipográfica sobre papel, 36 x 100 cm, 1981 (2007). Foto: Juan Fernando Ospina.
Señal: MDE, pieza sonora, tono de llamada para celular, 7 s., 1981 (2007).
—Primera muestra latinoamericana de arte urbano, 1981
Publicación
Impresión litográfica sobre papel
16,5 x 21,5 cm (8 pp. + cubiertas)